De Rodelillo a La Loma: Ojo de Pescado Comunidad promueve la participación de las niñeces porteñas a través del cine
Publicada el 28-11-2023
Por medio de talleres y funciones de cine en distintos territorios de Valparaíso, Ojo de Pescado Comunidad —proyecto que cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras—, sigue estrechando sus lazos con las comunidades y motivando la participación y el derecho a la ciudadanía de niños y niñas.
Promover el cuidado de los animales dentro de su propio barrio, esa fue la temática que decidieron desarrollar, espontáneamente, los niños y niñas que participaron en el taller de cine que Ojo de Pescado Comunidad realizó en la población La Básica en el Cerro Rodelillo de Valparaíso.
Por primera vez, Ojo de Pescado —proyecto que cuenta con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras—, llegó hasta este territorio para motivar la participación de las niñeces a través de talleres y funciones de cine.
Una iniciativa que la Corporación Cultural Ojo de Pescado ha desarrollado desde sus inicios en distintas partes de Chile, pero que, desde este año, se ha potenciado a través de esta nueva línea que, bajo el nombre de Ojo de Pescado Comunidad, busca estrechar aún más los lazos con los territorios y reforzar lo que se venía realizando.
“Desde un inicio esta instancia en La Básica fue pensada como un taller de cine documental donde las y los participantes pudieran contar una historia propia del lugar en el que habitan y con personajes cercanos a ellos”, explica la realizadora audiovisual y facilitadora del taller Pamela Barrios.
De este modo, en plenas vacaciones de invierno, las niñeces del territorio llegaron hasta la Parroquia El Perpetuo Socorro en población La Básica para liberar su creatividad y aprender sobre cine durante seis sesiones. Allí, no tuvieron miedo de levantar la mano, opinar y dejar en claro que el cuidado animal es un tema que los preocupa y motiva.
“El proceso creativo fue colectivo, todos pudieron aportar sus ideas. Muchos de los niños y niñas participantes tenían gatos y perros, algunos incluso criaban chanchos, gallinas o caballos. Entonces, decidieron abordar esta oposición entre cuidado y abandono animal, enfocándose en su población”, agrega la realizadora audiovisual y tallerista Susana Castillo.
Una nueva experiencia que se suma a través de una nueva línea metodológica, donde el resultado no es lo más importante, sino más bien el camino que los niños y niñas recorren para reforzar sus habilidades creativas y de participación.
Para ello, recortan revistas y diarios reciclados, dibujan personajes, escriben historias, conocen sobre animación stop motion y aprenden a utilizar cámaras profesionales. “Cada niño y niña decide qué quiere hacer y los roles van rotando para que todos puedan vivir las diferentes experiencias. Para crear el guion, hicimos el ejercicio de dibujar un personaje y un lugar, con el objetivo de identificar elementos en común”, agrega Pamela.
Así nació el cortometraje “El cuidado animal de mi barrio”, una obra que fusiona animación stop motion y cine documental, mientras sigue los pasos de un niño que recorre la Población La Básica en búsqueda de perros y gatos, al tiempo que conversa y entrevista a vecinos y expertos en la temática.
“Los niños tuvieron mucho entusiasmo por aprender y participar en cada dinámica. Afrontaron el miedo y sacaron a flote su personalidad. Se notó que todo el tiempo quisieron hacer las cosas bien y mostrar la mejor versión de ellos como creadores”, explica Susana Castillo.
Luego de aprendizajes y juegos, el cortometraje fue estrenado junto a la comunidad de Población La Básica, en una actividad comunitaria, a la que llegaron los niños y niñas acompañados de sus amigos, vecinos y familias.
Durante esta función, los participantes pudieron apreciar, entre aplausos, risas y vítores, el resultado de su trabajo y revisar el tras bambalinas a través de un video making-of, que les permitió apreciar todo el potencial de su gran talento y creatividad.
Estrella Roja
Hasta otro extremo de Valparaíso, pero con el mismo entusiasmo, llegaron los niños y niñas del Cerro La Loma para participar, por segundo año consecutivo, de un taller de cine documental dirigido por Ojo de Pescado Comunidad en la Escuela Municipal de Bellas Artes.
Si bien la dinámica fue similar, el resultado varió bastante, dada la diversidad de personalidades y características de las niñeces y sus comunidades. Esta pluralidad se tradujo en una experiencia completamente enriquecedora debido a la gran participación de las infancias, que sin titubear tomaron cámaras y claquetas para crear sus propias historias.
“Fue muy lindo el reencuentro con este territorio, especialmente porque ya había ciertos lazos de confianza entre ellos mismos y también con nosotros. Además, basados en esta nueva metodología, no solo trabajamos en un cortometraje, sino que hicimos variados ejercicios para poder disfrutar el paso a paso”, explica el tallerista de Ojo de Pescado Comunidad y realizador audiovisual, Arturo Carrillo.
Durante las sesiones, los niños y niñas bosquejaron y pintaron personajes: desde sus mascotas, hasta sus hermanos, tías y abuelos. También aprendieron a animar con la técnica del stop motion, jugaron y crearon dinámicas propias para redescubrir su entorno.
“Lo que más me gustó fue poder hacer entrevistas, pasamos casa por casa conversando con los vecinos y haciéndoles preguntas. También hicimos dibujos, presentamos nuestras ideas mientras nos filmaban, ordenamos las grabaciones y aprendimos a hacer escaletas”, comparte Augusto Santillana (12), uno de los niños que participó de todas las sesiones del taller.
A medida que avanzaron las jornadas, un grupo de niños y niñas propusieron crear un cortometraje documental sobre el club de fútbol que identifica a su territorio, escuadra que representa la perseverancia y el trabajo en equipo dentro de la comunidad del Cerro La Loma.
“Para potenciar la autonomía, entregamos diez cámaras a los niños del taller y con este material íntegramente generado por ellos creamos historias y ejercicios que dieron vida a dos piezas audiovisuales: un cortometraje sobre el club de fútbol del cerro y un making-off que evidenció todo el proceso de creación”, explica la tallerista y realizadora Daniela Sepúlveda.
A través de entrevistas, recorridos por el cerro y escenas filmadas directamente en la cancha durante un partido de fútbol, surgió “Estrella roja: el corazón de Cerro La Loma”, un cortometraje de tipo documental que, meses después y como es tradición, también fue estrenado en la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso junto a la animada presencia de vecinos y familiares, quienes observaron emocionados cómo las niñeces del territorio traspasaron a la pantalla la pasión por la escuadra local.
Entre sorprendidos y orgullosos de su propio talento, los niños y niñas creadores comprobaron cómo el trabajo en equipo reforzó su confianza y los estimuló a expresar sus ideas y opiniones.
“Gracias a estos talleres, se cumple el objetivo principal de Ojo de Pescado Comunidad, que es activar la participación colectiva de niños, niñas y sus familias a través de la creación audiovisual. Así, de manera conjunta con su comunidad y territorio, pueden conocer una experiencia artística y participar de procesos creativos”, concluye la productora general de Ojo de Pescado, Carolina “Piru” Fuentes.
Cabe mencionar, que Ojo de Pescado Comunidad ha realizado, durante este año, seis talleres de cine en variados territorios: desde La Básica y La Loma, hasta Porvenir Bajo en Playa Ancha, Placilla y el macroterritorio del Cerro Yungay Alto en Valparaíso.
Ya sea a pie de cerro o en un campamento comunitario en la parte alta de la ciudad, el esfuerzo que niños y niñas ponen durante el proceso de aprendizaje potencia su autonomía y, clase a clase, descubren que ellos también pueden dar ideas, opinar y expresarse libremente a través del cine.
La Corporación Cultural Ojo de Pescado forma parte del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que busca fortalecer y dar continuidad a instituciones y organizaciones culturales de derecho privado y sin fines de lucro. Este programa además es parte del Sistema de Financiamiento a Organizaciones e Infraestructura Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que integra, articula y coordina de forma transversal los planes, programas y fondos orientados al fomento y apoyo de las organizaciones, de la infraestructura cultural, y de la mediación artística. Todo esto con una vocación descentralizada, mecanismos participativos, y la promoción de la creación de redes y asociaciones.