Días de abundancia: Hablemos de lo importante

Publicada el 15-11-2024

Un conversatorio íntimo e intergeneracional fue el que se desarrolló tras la proyección de “Días de abundancia” en el Centro de Extensión Duoc UC. Aiko Alonso, invitada mexicana a esta versión de Ojo de Pescado, habló de temas necesarios.

Cursos del colegio Champagnat de Villa Alemana y el INSUCO de Valparaíso, sumado a invitados e invitadas internacionales de México y Argentina tomaron la palabra en el diálogo posterior a la proyección de “Días de Abundancia”.

Al término de la jornada, se hicieron algunas reflexiones de los y las asistentes que coronaron la jornada:

Emilia Pacheco, directora de “Quiebre” (Liceo Eduardo de la Barra), que participó de la competencia de Jóvenes Cineastas, consideró la instancia “muy llamativa. Tener la oportunidad de dialogar con personas de distintos países de Latinoamérica fue muy enriquecedor. Conoces otras perspectivas, sin que nadie te mire raro, sin nadie que te estén criticando. Esta sala daba para mucha más gente, ojalá mujeres y niñas puedan verla”.

Madre e hija de Lanco, de la región de los Ríos, nos contaron sus reflexiones. Consuelo Jeldrez vio “un cortometraje bastante impactante. Es una realidad con la que se empatiza, pero no está abiertamente conversada. Qué bueno hablar de estos temas, a cambiar conceptos desde nuestro rol de mujeres. Hablaron más hombres que mujeres, eso me generó inquietud. Como mamá, como mujer, debí haber dado mi opinión, lo que creo es que seguimos siendo reservadas al respecto”.

Su hija, Amanda Cisternas, ya lo había visto en otra función, pero “igual me sigue llamando la atención, es algo que no se habla mucho, es muy personal”, dijo la estudiante de Liceo Camilo Henríquez.

David Muñoz, profesor del María Montessori de Arica, valoró la función como una jornada “súper interesante, porque aborda temáticas que no se tratan a nivel escolar ni a nivel adulto. Es una muy buena instancia para dar visibilidad a estos espacios de la vida de las personas”.

A Antonella, una de sus alumnas a cargo, de 11 años, en sexto básico, le “ pareció muy increíble que puedan tocar estos temas. Habitualmente sólo se tocan para vender un producto, para mercantilizarlo”, criticó.